Soledad Johnson
Motivada por su admiración hacia la arquitectura versátil y el diseño contemporáneo, Soledad funda su propio estudio de arquitectura en el año 2003. Tiene una propuesta muy refrescante e interesante, por eso quisimos conocerla más y esto fue lo que nos contó:
1. ¿Dónde buscas inspiración?
No me quedo en un solo referente para inspirarme. Siempre estoy buscando nuevas opciones. La revista AD magazine por ejemplo es una de mis guías, me muestra tendencias internacionales muy vigentes.
También me inspira neutralizar estilos, si es un diseño nórdico tiene que ir acompañado con algo rústico que logre generar la mezcla entre un diseño puro y un elemento cálido/orgánico. Si voy con una propuesta vanguardista, incorporo elementos que agregan historia, como las antigüedades, aportando con diseños de distintas épocas para lograr la riqueza de una propuesta.
Eso sí, existen tendencias que me inspiran y me reflejan en un 100%, como por ejemplo el Japandi, que es una de las grandes tendencias en materia de diseño interior, fusionando el estilo japonés y el nórdico, que en su naturaleza de limpieza estética son similares pero se contrastan en historia, lo nuevo con lo antiguo. Es por eso que cuando se aplican juntos generan una versatilidad única y una paleta de colores fascinante
2. ¿Tienes una canción perfecta para trabajar?
No soy de una canción perfecta, depende mucho de lo que estoy desarrollando. Puedo pasar de Oasis a Avicii o de Pink a The Lumineers.
3. ¿Cuál es el lugar de Chile con mayor valor arquitectónico según tu opinión?
Sin duda Valparaíso. Su diseño urbano, con el gran anfiteatro natural que son sus cerros, lograron forjar una ciudad puerto inigualable. Sus casas e iglesias son grandes representantes de comunidades de inmigrantes que llegaron a nuestro país y que se enlazaron con la cultura porteña, construyendo una hermosa ciudad muy cosmopolita al momento de recorrerla. ¡La conocí desde su alma al haber estudiado arquitectura en ella y habérmela caminado completa!
4. ¿Cuál es tu obra arquitectónica chilena favorita?
Una sola no tengo, soy arquitecto y disfruto cada obra cuando van arraigadas a su entorno y son una expresión del lugar y de la gente que habita. Hay algunas que me han marcado más durante mi formación como la Iglesia La Matriz de Valparaíso, el edificio Consorcio de Borja Huidobro y otras como el monasterio de los Benedictinos, la Viña Vik de Smiljan Radic o el mercado Nacional.
5. ¿Cuál es el proyecto más ambicioso en el que has participado?
Sin duda el proyecto más ambicioso es mi propia casa en Santuario del Valle, que es fiel reflejo de mi sello. Se trató de un trabajo donde asumió el rol de arquitecto e interiorista, desarrollando el concepto de casa integrada, que, si bien es grande y espaciosa, está conectada en todos sus espacios y me permite tener una visión completa de lo que está pasando en cada rincón, esté donde esté.
Un patio con un bello jardín central es el corazón que alimenta la casa de luz y de energía.
La nobleza de las terminaciones se nota en cada parte de la casa, como el porcelanato de la cocina integrada con un look que simula las vetas las de la madera, el mármol y el cemento; la piedra natural que reviste los muros exteriores; los baños, cada uno con una composición indicada para cada edad y los marcos negros de las ventanas. Una sumatoria de preciosos ambientes que disfruto día a día.
6. ¿Es importante la actitud a la hora de abordar un proyecto?
Por supuesto. Primero, tener una actitud empática de disposición a entender las necesidades de tu cliente. Se trata de conocer su forma de ser, cómo vive los espacios y cuáles son aquellos que privilegia, qué es lo que espera, cómo es su familia y sus costumbres. Ellos son los que vivirán y disfrutaran cada día de su casa si un proyecto está realmente pensado a la medida. Creo que la empatía es fundamental, además de ser receptivo, a recibir las intenciones del otro y plasmarlas en un proyecto.
7. De los productos que tiene Atika, ¿Cuál te vuela la cabeza?
Los porcelanatos de gran formato de look pétreo que ha traído Atika últimamente son maravillosos, innovadores y de look muy noble. Son un gran aporte al momento de buscar alternativas. Imaginarte que ellos representan una cara de cantera donde la piedra es cortada y seccionada es espectacular. Amo también los accesorios de la Línea Pom d’Or por la pureza del diseño en sus terminaciones, excelentes complementos al momento de acentuar detalles.