La arquitecta Giulia Carboni encontró inspiración en los patios andaluces   para transformar por completo este jardín urbano en un patio lleno de carácter. La idea fue clara: unificar, ordenar y darle al espacio una nueva lectura, donde cada elemento dialogara con la arquitectura original y potenciara la experiencia al aire libre.

Uno de los ejes del proyecto fue el espejo de agua, revestido con el mosaico Vidrepur Nature Jungle de Atika, elegido por su riqueza cromática y su capacidad de reflejar la luz de forma orgánica, acompañando los tonos del entorno natural. Este material, además de aportar textura, establece un punto focal que equilibra la geometría del diseño.

La paleta, cuidadosamente seleccionada, aporta calidez y personalidad, generando una atmósfera relajada y contemporánea que invita a habitar el espacio de nuevas maneras.