Fuenzalida Swimburn & Asociados
Cuando dos grandes de la arquitectura se reúnen los resultados hablan por sí solos. Osvaldo Fuenzalida y Jorge Swinburn son sin duda una dupla que derrocha talento, experiencia y profesionalismo. Junto a su oficina han proyectado más de 200 casas por encargo, sumado a un sinfín de proyectos comerciales, institucionales y públicos donde a esta altura no buscan ser estrellas, sino aportar positivamente al desarrollo de nuestras ciudades. Y vaya que lo han logrado con creces.
Dejan claro que no claudican a diseñar con unidad: “Eso nos obliga a trabajar el todo, las partes y el detalle con el mismo esmero y delicadeza”, aseguran. Un esfuerzo mayor, pero que encuentra su recompensa en lo que denominan la OBRA – con mayúscula – respetuosa, fina y perfectamente concebida. Un lujo de entrevista que muestra el sello de Osvaldo y Jorge, dos arquitectos amigos de Atika con quienes quisimos inaugurar el blog de nuestra nueva web.
¿Cuál ha sido su mayor atrevimiento?
Convertirnos en clientes y proyectar nuestras propias casas: Los proyectos más difíciles y emocionalmente más complejos de la vida!
¿Cuál es el principal rasgo de su carácter? ¿Cómo se complementan?
Reflexión y emoción; racionalidad y locura; estudio y espontaneidad; soltura y rigurosidad; todo esto convive en nuestros caracteres.Somos diferentes, pero a la vez nos mueven y emocionan cosas semejantes.
¿Qué es lo que no se puede perder de vista en el desarrollo de un proyecto?
Destino, funcionalidad y economía deben estar siempre resuelto. Pero el arte del arquitecto está en crear espacios que no solo funcionen, sino que emocionen y enriquezcan la vida del hombre mediante el espacio, la luz, las texturas, el paisaje. Ahí está nuestro foco.
¿La forma sigue la función o la función a la forma?
El desafío está en proyectar sin pies forzados o preconcebidos. La forma bien resuelta puede ser perfecta si está en armonía con el destino del espacio y vice versa. Ahí está la elegancia de la arquitectura que buscamos.
No creen en….
La rigidez de las normas municipales chilenas. Al fin son un corsé a las posibilidades de la arquitectura.
¿A qué le temen?
Al mal gusto, la insensibilidad utilitaria, la irresponsabilidad con la ciudad y el paisaje.
¿Cuáles son las palabras que más usan?
“ Se puede hacer mejor!” y “Lugar, idea, solución, luz, volumen, articulación, proporción, textura y color.”
Lo mejor de su trabajo es…
Que cada día y proyecto son un desafío y los desafíos remueven nuestra creatividad y espíritu.
Lo mejor de trabajar juntos es…
La riqueza del aporte con contenido. Para trabajar juntos debe haber admiración por las capacidades del otro y eso siempre ha estado ahí.
Les encantaría proyectar la casa de…
Cada casa es una nueva aventura. Somos como un jugador que recibe sus naipes -lugar, cliente, tiempo, presupuesto- y debe jugar. Puedes hacerlo maravillosamente independientemente de las cartas que te toquen.
A las oficinas de Chile les falta…
Mirar y valorar el lugar: No hay uno igual al otro y las arquitecturas, si lo reconocen, serán adecuadas y diversas.
En su oficina sobran… Ganas!
¿Qué lugar sueñan con remodelar?
La avenida de Chile: La Alameda.
En qué tipo de arquitectura se inspiran…
Cada lugar o ciudad requieren un lenguaje apropiado. Los mejores ejemplos están en las obras que lo reconocen como propio. Esas miramos, esas buscamos.
En regiones, ¿qué obra les gustaría recuperar?
Las plazas y veredas de las ciudades de Chile. Nuestros habitantes se merecen espacios urbanos de mejor calidad de diseño. Al fin, son los espacios que compartimos y el telón de fondo de la cultura nacional.
¿Cuál es su objeto de diseño preferido?
¿Hay algo mejor diseñado que un auto alemán?